En las letras cabe un universo entero

“¿Un beso? Un truco encantado para dejar de hablar cuando las palabras se tornan superfluas” Ingrid Bergman

martes, 31 de marzo de 2015

Un tema viejo, que regresa de forma inesperada



Estaba en la tienda de discos y de repente encontré un álbum maravilloso de Vangelis, músico griego que ha compuesto bandas sonoras de películas tan importantes como Blade Runner, La Conquista del Paraíso, Luna de Hiel... 

Lo compré de inmediato porque tenía varios temas que me resultaban familiares. De Blade Runer por ejemplo, "Lágrimas en la lluvia", tiene una memorable escena con uno de los más conmovedores soliloquios de un personaje de cine antes de morir, trato de describirte lo que pasa:

El antagonista sabe que tiene su tiempo en el mundo ha terminado, y justo cuando tiene a su merced al héroe, decide perdonarle la vida en un acto final de liberación.    En lugar de marcharse luchando, expresa una gran tristeza por todas las cosas que ha visto y ha vivido, y que se perderán para siempre en el tiempo... como lágrimas en la lluvia... 

Y acierta porque ese es el destino de todos al morir.  La mayoría seremos olvidados y no quedará rastro siquiera de que existimos.    Reviviendo el momento con esa  música, me siento vulnerable y en el coche inunda con una dulzura enorme, un tema cuya melodía que me resulta conocida:  "I´ll find my wat to home" que mal traducida puede ser "Econtraré mi camino a casa".  

En una de sus partes dice:


Mi sol se levantará por el este,
entonces mi corazón encontrará paz,
y si tú estás preguntándome cuándo,
te diré que comienza en el final,
  conoces tu determinación para ser libre...





La letra muy espiritual creo, no tiene nada que ver con la versión que en Español interpretó hace más de dos décadas el cantante Chayanne.   Nunca me gusto mucho ese artista.   Pero la melodía inequívocamente era la misma así que apenas llegué a casa la busque por la red, y ya no me pareció tan cursi.  Dejó de sonar como si fuera otra canción de "plancha" como se dice ahora.     

Y aunque la letra es absolutamente diferente a la original de Vangelis, me identifiqué con lo que expresa...

Debo mencionar como increíble coincidencia, que la noche del lunes llovió como no tienes idea...  



"En el lugar que tú estés
Mi pensamiento estará
Porque es tan grande mi amor
Que no te puedo olvidar

Muy pronto va a amanecer
Y no he logrado dormir
Se escapa el tiempo a la vez
Cuando no estás junto a mí

Me siento cerca de ti
Pero me falta el calor
Que te llevaste al partir
Que se me fue con tu adiós

Cuando preguntan por qué
Yo digo que volverás
Les miento que soy feliz
Y río por no llorar

Yo me pregunto por qué
Cuánto tendré que esperar
Para dejar de una vez
Mis noches de soledad

En qué lugar estás
Lo necesito saber
Para correr hacia ti
Para tenerte otra vez
Para tenerte otra vez"



Finalmente... Una lágrima en la lluvia. Pero esta vez era mía.

lunes, 30 de marzo de 2015

Tiempo de reflexión



El Sumo Pontífice es Argentino, pero contrario al estereotipo es de extrema sencillez y un carisma que lo convierte en una figura espiritual muy relevante en estos tiempos que corren.   Me cae muy bien el Papa Francisco y sin necesidad de ser musulmán, católico, protestante etc., aplicar estos actos de caridad que él considera manifestaciones concretas del amor de Dios puede mejorar nuestra vida y por eso los comparto:
1. Sonreír, un cristiano siempre es alegre!
2. Dar las gracias (aunque no "debas" hacerlo).
3. Recordarle a los demás cuanto los amas.
4. Saludar con alegría a esas personas que ves a diario.
5. Escuchar la historia del otro, sin prejuicios, con amor.
6. Detenerte para ayudar. Estar atento a quien te necesita.
7. Levantarle los ánimos a alguien.
8. Celebrar las cualidades o éxitos de otro.
9. Seleccionar lo que no usas y regalarlo a quien lo necesita.
10. Ayudar cuando se necesite para que otro descanse.
11. Corregir con amor, ni callar por miedo.
12. Tener buenos detalles con los que están cerca de ti.
13. Limpiar lo que uso en casa.
14. Ayudar a los demás a superar obstáculos.
15. Llamar por teléfono a tus padres.
EL MEJOR AYUNO

¿Te animas a ayunar en esta cuaresma?

• Ayuna de palabras hirientes y transmite palabras bondadosas

• Ayuna de descontentos y llénate de gratitud

• Ayuna de enojos y llénate de mansedumbre y de paciencia

• Ayuna de pesimismo y llénate de esperanza y optimismo

• Ayuna de preocupaciones y llénate de confianza en Dios

• Ayuna de quejarte y llénate de las cosas sencillas de la vida

• Ayuna de presiones y llénate de oración

• Ayuna de tristezas y amargura y llénate de alegría el corazón

• Ayuna de egoísmo y llénate de compasión por los demás

• Ayuna de falta de perdón y llénate de actitudes de reconciliación

• Ayuna de palabras y llénate de silencio y de escuchar a los otros

Si todos intentamos este ayuno, lo cotidiano se llenará de:
PAZ, CONFIANZA, ALEGRÍA Y VIDA

sábado, 28 de marzo de 2015

Soñé



Mientras espero una la lista de tus canciones, no resisto insistir en este tema que sin duda llega a un punto que me resulta muy familiar.


jueves, 26 de marzo de 2015

Relatos salvajes


Son seis breves relatos los de esta película Argentina, que fue candidata al Oscar como mejor filme extranjero este año.  Son historias que no tienen hilo conductor, pero gravitan en torno a un tema común: ¿hasta dónde puede llegar una persona normal, cuando pierde el control al ser sometida a demasiada presión?

Las desproporcionadas circunstancias en que se ven envueltos los personajes, parecen casi de caricatura, al punto que la película más que drama es del más crudo humor negro.

En un claro ejemplo de cómo la vida imita al arte,  el primero de los relatos trata de un sujeto decide estrellar un avión como venganza en contra de todos aquellos que le hicieron daño durante su vida. Justamente en esta semana, pero en la vida real, un copiloto precipita sobre Francia la aeronave que tripula... Al momento de escribir esto no hay mucha información sobre el caso pero algo muy malo debió ocurrirle para cometer semejante monstruosidad. 

Igual sucede con algunas personas que sin saberlo o no, viajan por la vida a bordo de aquel vuelo de Germanwings, y cuando menos lo esperen estarán sobre suelo Francés y nunca llegarán a Alemania...

Quiero que subas a mi avión, y juntos cambiemos la trayectoria del vuelo, no pasemos por Francia, ni tenemos  interés en ir a Dusseldorf.   Solo me dices a dónde quieres ir y lo haremos.


viernes, 20 de marzo de 2015

Día mundial de la felicidad






Tarde de lluvia y frío que quema, 
Atrevido pienso en pasar por tu trabajo, 
Y desde afuera contemplarte por la ventana, 
Mientras envidio la carpeta que abrazas con fuerza.

jueves, 19 de marzo de 2015

Más que un libro infantil

 
"Si alguien ama a una flor de la que sólo existe más que un ejemplar entre los millones y millones de estrellas, es bastante para que sea feliz cuando mira a las estrellas."
 
El Principito, Capítulo XXI

martes, 17 de marzo de 2015

La locura hay que ganársela



"No me des tregua" de Julio Cortázar


No me des tregua, no me perdones nunca.
Hostígame en la sangre,
que cada cosa cruel sea tú que vuelves.
¡No me dejes dormir, no me des paz!
Entonces ganaré mi reino,
naceré lentamente.
No me pierdas como una música fácil,
no seas caricia ni guante;
tálame como un sílex, desespérame

lunes, 16 de marzo de 2015

Tu voz es música

 

 

Otro poema


Quiero escuchar de tus labios,

cada una de tus palabras
sean dulces o amargas
pues el sonido de tu voz
es canto del mar en las mañanas

Hechízame con tus sílabas 

alivia esta terrible ansiedad 
llena mis oidos con el verbo sanador
de tus letras cantadas.

Aquel silencio es la noche
es niebla densa, con lluvia que me atrapa,
pero tú todo lo puedes, todo lo salvas
con solo decirme unas palabras


Hay tanto que quiero expresarte,
tanto que quiero contarte,
pero a veces no puedo, 
las letras no alcanzan

Pero es lo que tú dices 
lo único que  me salva,
es el bálsamo tranquilo 
del mar en las mañanas

domingo, 15 de marzo de 2015

Batallas perdidas



El escritor Colombiano Santiago Gamboa, mejor conocido por su novela negra "Perder es cuestión de método", que fue adaptada al cine con gran éxito, ofrece su visión de cómo triunfar (o sobrevivir) al conflicto.  Dicen que las mujeres las peleas que no ganan, las empatan.  He aquí su interesante artículo:

"Las batallas con las mujeres son las únicas que se ganan huyendo", decía Napoleón, y debo aceptar que en esto el prodigioso corso sí que se excedió en sabiduría, incluso dejando regado a su cuasi contemporáneo Soren Kierkegard, que odiaba a las mujeres y por lo tanto sus apreciaciones son menores, pues no se debe teorizar sobre lo que se odia. Napoleón, que era un hombre bajito y por lo tanto presuntuoso, sí dio en el blanco. Por eso toda idea que aspire a hacer jurisprudencia sobre ellas, su intelligere o modus operandi (no fornicandi) debe llegar, final o fatalmente, a la premisa universal del que quedó segundo en Waterloo, que es un modo de decir: llegar al silencio o a la lejanía.

No sé si estoy siendo claro. En realidad lo que he aprendido de las mujeres es que los hombres pocas veces las hemos comprendido, y por supuesto no aspiro a ser el primero, faltaría más. He aprendido, como ya dije, que a Kierkegard se le fue la mano, que Tolstoi fue un machista desaforado, bulímico de hembras; que Elena de Troya, si hubiera vivido en nuestros días, le habría dicho a su esposo el rubio Menelao: "Quédate con tu melena, o menéatela, pero no seas intenso, déjame vivir mi arrebato con París", aunque sin Guerra de Troya la humanidad no sería lo que es; también he aprendido que Madame Bovary tuvo razón en ponerle cuernos al marido y luego suicidarse, pues las frases que más repiten las féminas en las controversias de pareja son: "No sabes quién soy", "no me conoces". ¿Pero quién podría conocerlas? Conócete a ti mismo, esculpieron los sabios griegos en el templo de Delfos, ardua tarea. Y por supuesto aprendí que el bolero Contigo aprendí es tan solo una sucesión de frases vacías en las que no cree ya nadie.

Lo que es verdad universal, en cambio, es que las mujeres se maltratan entre sí de un modo perverso, pero siempre entre sonrisas. ¿Quién nos contará el peor chisme de una mujer? Su mejor amiga, no hay duda. Por eso prefieren la amistad de los hombres, que son su presa, con especial atención al amigo gay, que es perfecto: una mujer que no les compite. Con él pueden, de verdad, abrir su corazón. Hay todo tipo de mujeres, claro, desde las muy normales hasta las extremadamente alteradas. La combinación más peligrosa que conozco es la siguiente: joven, bonita, rica, hija única, bien educada y con padre ausente. Hay otra escuela de pensamiento que, en lugar de padre ausente, completa la tipología con el rasgo: enamorada del padre. Sobre esto no hay acuerdo, pero yo creo que el padre ausente genera más peligrosidad.

¿Cuál es el resultado de esta sumatoria? La receta suele dar un cuadro de mujer elegante y salsómana, malgeniada, generosa de entrepierna sin llegar a casquifloja, estructurada políticamente y con preocupación social, potente entre las sábanas, despilfarradora, segura de sí, amante de los deportes de riesgo y las locuras amatorias, pero asesina con quien comete el gravísimo error de provocarle amor. Es fácil reconocerlas a la hora del desayuno, pues no están acostumbradas a tomar el café caliente. ¡Que la humanidad o quien sea las espere! Los hombres las adoran y eso lo toleran, pues se dejan querer, pero escapan como un ciervo asustado en cuanto sienten amor, pues las hace frágiles. Son "abandónicas". Es común enamorarse de ellas a primera vista, que no es más que la súbita percepción de que alguien puede destruirnos. Cuando uno entra en su radar ya está atrapado, a punto de caer al abismo y romperse la madre, y por eso debe, si aún puede, correr sin mirar atrás, saltar por una ventana, acelerar. Pero ellas huelen el miedo, como los perros, y aprietan con más fuerza si ven que uno quiere escapar, pues son ellas las que asestan el golpe. Dios santo, he visto a sus víctimas y se me oprime el corazón: hombres ojerosos llorando en los bares; seres perdidos y sin rumbo, pateando latas por las calles, intentando suicidarse con pistolas de agua cargadas de vodka, haciendo el ridículo con amigos o colegas, cayendo en furibundas anorexias, escribiendo poemas de Neruda y pidiéndoselo a antiguas compañeras de colegio, en fin, algo horrible.

En el terreno laboral aprendí que las mujeres trabajan más, se concentran mucho y no duermen siesta. También que un hombre debe evitar tener de jefe a una mujer, sobre todo si esta desea demostrar que sí puede cuando nadie la está poniendo en duda, momento en el que hay que dejarlo todo y huir por los tejados. O cuando cobra las maldades de sus novios o ese capricho de la naturaleza que hizo que fueran ellas las que tuvieran la regla y el nada despreciable esfuerzo de la procreación y los dolores del parto, y por eso casi siempre acaban echándolo a uno a la calle o, como se hace ahora, aceptándole la renuncia. He aprendido, en suma, que toda relación con una mujer es por definición imperfecta y que la máxima aspiración, muy a largo plazo, es que se convierta en un lento y placentero proceso de paz."

sábado, 14 de marzo de 2015

No sufro de locura, la disfruto a cada momento



Lewis Caroll (1832-1898), escritor y matemático Británico es famoso por su libro "Alicia en el país de las maravillas". Una obra que no debe faltar en tu biblioteca, y que estoy seguro que será una delicia leérsela a los chicos.  ¡Si yo pudiera!

Es mucho más que un libro para niños, así como "El Principito" del que hablaré en otra ocasión.  Se cuenta que una copia original de "Alicia" se subastó por 1.5 millones de dólares, convirtiéndose en el libro infantil más caro.

En la imagen, uno de los personajes más emblemáticos, el conejo, da una sencilla lección: es mejor dejar de lado la cordura en ciertas ocasiones.  Yo me refiero a una locura modulada por ciertos límites racionales, no a la demencia clínica en el sentido estricto. 

Que me estoy volviendo loco por tí, es tema para explayarse en otro momento, mi querida Olga María.  

jueves, 12 de marzo de 2015

Kingsman, el Servicio Secreto



Cuando es difícil conciliar el sueño, un libro o una buena película ayudan.   

Hay algo irresistible en las cintas de espías, pero especialmente en la franquicia que nació de la pluma de Ian Fleming, con el agente secreto más famoso del mundo: James Bond. 

Todo ese "glamour" y finos modales para ejecutar con nervios de acero, sangre fría y un toque de humor Inglés, las más peligrosas misiones, le han garantizado décadas de filmes que encuentran siempre público dispuesto a seguir sus aventuras.   

Pero esta no es una película tipo Bond, aunque tiene varios elementos comunes. "Kingsman, El Servicio Secreto" trata de una organización que cumple tareas similares a las de otras agencias de inteligencia, pero con total independencia del gobierno.   

El protagonista, interpretado por Colin Firth, es el agente estrella de los "Hombres del Rey", y se caracteriza por su entrenamiento, carácter, sentido del deber a prueba de todo, y además de un exquisito gusto para el vestir. Quiere reclutar a un joven descarriado pero prometedor para saldar una deuda de gratitud, y expondrá su propia carrera y vida para conseguirle un lugar entre esa élite de caballeros.

El villano es Samuel Jackson, un multimillonario excéntrico y aparentemente un filántropo, pero con un plan maquiavélico para mejorar al mundo, eliminando de raíz el problema del cambio climático desde su causa más directa. Viste como rapero, no soporta la violencia y ver sangre lo enferma.   Su aliada es una mortífera discapacitada con prótesis metálicas en las piernas, que hacen las veces de filosas espadas. ¡Todo un encanto!

La historia es bastante entretenida, apta para todo público, y mientras la veía me preguntaba constantemente: ¿te gustaría que fuera un héroe o un villano?

Es inquietante que los "chicos malos" atrapen fácilmente la atención de las mujeres, basta con dar un vistazo a algunos fenómenos de taquilla, por ejemplo: 

Saga "Crepúsculo", los libros y pelis que cuentan el amor imposible entre una humana con un vampiro centenario y pálido, que no muere con el sol sino que brilla.  Para completar el lío, esta muchacha tiene otro forzudo pretendiente que en realidad es un hombre lobo. Todo un dilema para una adolescente confundida, como si no fuera suficientemente difícil elegir entre los corrientes compañeros de su clase.

Las sombras de Grey, el fenómeno del momento. Un atractivo millonario, hetero, soltero e independiente, es incapaz de tener una relación romántica normal.  Disfruta de dar azotes a su pareja, pero bajo el manto protector de un frío contrato para que no lo demanden. 

Titanic, la película para llevar a la novia al cine por antonomasia. Ella, una joven prometida a un aristócrata, termina involucrada con un gamín que sube al barco, prácticamente como colado.  Todavía no entiendo por qué luego del naufragio, los protagonistas en lugar de compartir la tabla salvavidas, o por lo menos turnarse para que ambos sobrevivan, Leonardo Di Caprio prefiere ahogarse. Seguramente sabía que no tenía un futuro que ofrecerle a la linda pero ingenua Kate Winslet.  

Y así, varias que dan lugar a otras cartas.  Pero vuelvo a la pregunta. ¿Es mejor ser malo o ser bueno?  Una teoría apunta a que muchas mujeres creen en su poder de redimir al chico, y esperar a que éste cambie. Otra indica que hay algo seductor en los desadaptados. Una maldad moderada, sin ser criminal, puede ser buena fuente de adrenalina, de emoción. 

Pero estoy seguro que en la vida real, es mejor un caballero que un patán, un triunfador a un fracasado. A menos que el diablillo sea realmente un exitoso villano.  En ese caso en lugar de un Kingsman, puede ser mucho más rentable para conquistar, ser director de alguna división de Grey Enterprises.

miércoles, 11 de marzo de 2015

Suele suceder




RECIÉN CASADOS...... EL: ¡¡Si!! Por fin. Que dura fue la espera. No podría aguantar ni un minuto más.
Ella: ¿Quieres dejarme?
EL: Nooo. ¿Estas loca? Ni siquiera lo pienses.
ELLA: ¿ me amas?
EL: Por supuesto, una y otra vez
ELLA: ¿Alguna vez me has sido infiel?
EL: Noo! Solo pensarlo me da asco.
ELLA: ¿Me besarías?
EL: En cada oportunidad que tenga
ELLA: ¿Te atreverías a golpearme?
EL: Sabes que no soy ese tipo de hombre
Ella: ¿Puedo confiar en ti?
EL: Si
Ella: Mi amor! 

 25 AÑOS DESPUÉS........ LEER HACIA ARRIBA.

Un final de película


Mickey Rourke ha actuado en algunos buenos filmes. Pero su mejor papel es cuando le ajusta cuentas al atrevido Enrique, que está escapando a la frontera con la protagonista.  Una justa retribución que muchos esperan ver en algún video del moreno Santos, que parece salirse siempre con la suya.  No me cree? Aquí está la prueba:


martes, 10 de marzo de 2015

Pronombres




Espero que TU y YO, 
un día no muy lejano, 
sean más que pronombres,
NOSOTROS juntos estemos,
Seamos envidia de ELLOS,

Y de la A a la Z recorramos,
la geografía del corazón.

lunes, 9 de marzo de 2015

El amor inagotable sí existe


Un recor

La fórmula del amor inagotable existe. Un buen ejemplo pueden ser los hijos, a quienes se llega a querer sin importar nada de lo que hagan. 

En el amor de pareja hay estudios científicos que han querido ponerle fecha de caducidad, no se han puesto de acuerdo con los resultados.   Es un tema en extremo complejo, porque involucra un factor humano que es imposible de medir. Luego considero inútil ponerle una etiqueta de vencimiento, si ese amor se cuida, y no solamente en fechas especiales o cuando está a punto de naufragar.

Así como el capitán de Titanic, que vió el Icebeg demasiado tarde, estoy seguro que en el corazón hay que estar siempre alertas y atentos a los cambios y señales.  

Creo que cada persona tiene dentro de su ADN la fuente del amor inagotable, si es administrada con sabiduría y reciprocidad, puede durar toda una vida.

Finalmente, así como la belleza está en  los ojos de quien mira, el amor inagotable vive en el cuerpo de quien ama y es amado.

Ahora, un poema que leí por ahí:


Anabel Albert

  No quiero volver a arrepentirme de lo que no hice,
de lo que no me atreví a probar,
de lo que no aprendí,
de lo que no intenté.

No quiero,
volver a preguntarme quién hubiera sido,
si no hubiera estado siendo quien era
mientras soñaba con ser otra.

No quiero morirme de hastío cada jornada para poder volar en mis ratos libres. No quiero ser la empleada del mes, ni la esposa del mes, ni la madre del mes. No quiero ser proactiva. Ni competente. Ni productiva.
No quiero olvidar que la vida es fruto del azar, un capricho del cosmos, un fuego de artificio. El destello fugaz precedente a la oscuridad perpetua de la muerte.
No quiero posponerme más.

El truco de Gabo para escribir

El inmortal Gabriel García Márquez nos cuenta parte de la ingeniería aplicada a escribir novelas, un secreto que sirve para cualquiera que desee ser escritor de éxito algún día.  

Tal vez una de mis frustraciones es convertir las letras en algo realmente bello. No soy tan bueno con las palabras pero quiero intentarlo contigo. 

Aquí está el consejo de Gabo: 



"Después de ciento dieciocho mil doscientos cincuenta días he vuelto a leer de sobremesa, con motivo o de los cien años de la muerte de Silva, y no creo que deba esperar otros cincuenta para tratar de responderme lo que pienso. Mi temor esta vez -al contrario de la primera- era no ser ya tan inocente como para ser justo. He repetido mucho que los novelistas no leemos sólo por placer sino por al curiosidad malsana de saber cómo están escritas las novelas de los otros. Aun si uno no se lo propone, cada paso cedemos a la tentación de voltear la página al revés para ver cómo está escrita, y desatornillar diálogos, situaciones, caracteres, hasta desentrañar su mecánica secreta. No hay otro método para aprender a escribir novelas, pero lo malo es que uno termina por no saber leer de otro modo."

sábado, 7 de marzo de 2015

Una anécdota curiosa

Fotograma de la película "Insignificance" 



Según los registros, se cuenta que en cierta reunión se encontraron la mujer más deseada del momento, Marilyn Monroe, y el genio más destacado del siglo, Albert Einstein. Según la leyenda, Marilyn  quiere dar un gran paso  al intentar hacer una conversación interesante y suelta: “Que dice profesor, deberíamos casarnos y tener un hijo juntos. ¿Se imagina un bebe con mi belleza y su inteligencia?”. Se dice que Einstein, sin alterar su amable semblante respondió: “Desafortunadamente temo que el experimento salga a la inversa y terminemos con un hijo con mi belleza y su inteligencia”.
 
¿Es cierta esta historia?
 
Hay quien dice que en realidad los protagonistas fueron George Bernard Shaw y la actriz Isadora Duncan. Así parece, pues se afirma que la artista alguna vez le propuso por escrito a su amigo George Bernard Shaw, tener un hijo, quien sabe si en serio o en broma. “Piénsalo: con mi belleza y tu cerebro, ¡que maravilla de niño sería! Shaw no tardó en responderle: “Sí, ¡pero qué desastre si fuera al revés!.
 

viernes, 6 de marzo de 2015

Una canciòn coqueta


CANCION EN EL COLECTIVO

 La musica  suena en el colectivo, nunca las escucho normalmente,
ahora todas me dicen algo, una gran  conspiración inocente,
es raro y no entiendo por qué hablan  de tí solamente, 
No sé qué haré, estas en todas partes últimamente.

De repente, una canción sencilla grita,
y me atrapa pensativo, por lo simple de la letra,
Más aspiro a que un día, que ansioso espero no esté lejano,
Me la dediques mientras la cantas, con mi corazón en tu mano


 

miércoles, 4 de marzo de 2015

El libro es un refugio

Humberto Eco, escritor, filósofo y semiólogo Italiano (1932) publicó la que es seguramente su novela más famosa: "El Nombre de la Rosa" (1980).  Trata de los misteriosos homicidios ocurridos en una abadia de la edad media, y de la audaz investigación que realiza un muy suspicaz monje, fray Guillermo de Basquerville, junto a su joven ayudante el novicio Adso de Melk.

Una novela muy rica y veraz en descripciones de la vida de un monasterio, aunque no es historica sino ficción.  Tiene muchos elementos que la convirtieron en un éxito editorial, al punto que se hizo una película en 1986 con el muy señorial Sean Connery en el papel principal.

Hay un pasaje que relata el breve romance entre el novicio Adso y una joven, escrito al estilo de las obras sagradas como el Cantar de los Cantares, o como lo hubiera hecho el genial Miguel de Cervantes y no resisto transcribirlo en este espacio.
“De pronto me pareció que la muchacha era como la virgen negra pero bella de que habla el Cantar. Llevaba un vestidito liso de tela ordinaria, que se abría de manera bastante impúdica en el pecho, y en el cuello tenía un collar de piedrecillas de colores, creo que de ínfimo valor.
Pero la cabeza se erguía altiva sobre un cuello blanco como una torre de marfil, los ojos eran claros como las piscinas de Hesebón, la nariz era una torre del Líbano, la cabellera, como púrpura. Sí, su cabellera me pareció como un rebaño de cabras, y sus dientes como rebaños de ovejas que suben del lavadero, de a pares, sin que ninguna adelante a su compañera. Y empecé a musitar, “¡Qué hermosa eres, amada mía! ¡Qué hermosa eres! Tu cabellera es como un rebaño de cabras que baja de los montes de Galaad, como cinta de púrpura son tus labios, tu mejilla es como raja de granada, tu cuello es como la torre de David, que mil escudos adornan.” Y consternado me preguntaba quién sería la que se alzaba ante mí como la aurora, bella como la luna, resplandeciente como el sol, terribilis ut castrorum acies ordinata.
Entonces la criatura se acercó aún más, arrojó a un rincón el oscuro envoltorio que había estado apretando contra el pecho, y volvió a alzar la mano para acariciar mi rostro, y volvió a decir las palabras que ya había dicho. Y mientras yo no sabía si escapar de ella o acercármele aún más, mientras mi cabeza latía como si las trompetas de Josué estuviesen a punto de derribar los muros de Jericó, y al mismo tiempo la)
deseaba y tenía miedo de tocarla, ella sonrió de gozo, lanzó un débil gemido de cabra enternecida, y soltó los lazos que cerraban su vestido a la altura del pecho; y se quitó el vestido del cuerpo como una túnica, y quedó ante mí como debió de haber estado Eva ante Adán en el jardín del Edén. “Pulchra sunt uvera quae paululum superminent et tument modice”, musité repitiendo la frase que había dicho Ubertino, porque sus senos me parecieron como dos cervatillos, dos gacelas gemelas pastando entre los lirios, su ombligo una copa redonda siempre colmada de vino embriagador, su vientre una gavilla de trigo en medio de flores silvestres.
“O sidus clarum puellarum”, le grité, “o porta clausa. fons hortorum, cella custos unguentorum, cella custos unguentorum, cella pigmentaria!” y sin quererlo me encontré contra su cuerpo, sintiendo su calor, y el perfume acre de unos unguentos hasta entonces desconocidos. Recordé, “¡Hijos, nada puede el hombre cuando llega el loco amor!” y comprendí que, ya fuese lo que sentía una celada del enemigo o un don del cielo, nada podía hacer para frenar el impulso que me arrastraba, y grité, “O, langueo” y, “Causam languoris video nec caveo!” Porque además un olor de rosas emanaba de sus labios y eran bellos sus pies en las sandalias, y las piernas eran como columnas y como columnas también sus torneados flancos, dignos del más hábil escultor “¡Oh, amor, hija de las delicias! Un rey ha quedado preso en tu trenza” musitaba para mí, y caí en sus brazos, y juntos nos desplomamos sobre el suelo de la cocina y no sé si fue mi iniciativa o fueron las artes de ella, pero me encontré libre de mi sayo de novicio y no tuvimos vergüenza de nuestros cuerpos et cuncta erant bona.
Y me besó con los besos de su boca, y sus amores fueron más deliciosos que el vino, y delicias para el olfato eran sus perfumes y era hermoso su cuello entre las perlas y sus mejillas entre los pendientes, qué hermosa eres, amada mía, qué hermosa eres, tus ojos son palomas (decía) muestrame tu cara, deja que escuche tu voz, porque tu voz es armoniosa y tu cara encantadora, me has enloquecido de amor, hermana mía, ha bastado una mirada, uno solo de tus collares, para enloquecerme, panal que rezuma son tus labios, tu lengua guarda tesoros de miel y de leche, tu aliento sabe a manzanas, tus pechos a racimos de uva, tu paladar escancia un vino exquisito que se derrama entre los dientes y los labios embriagando en un instante mi corazón enamorado. Fuente en su jardín, nardo y azafrán, canela y cinamorno, mirra y aloe, comía mi panal y mi miel, bebía mi vino y mi leche, ¿quién era? ¿Quién podía ser aquella que surgía como la aurora, hermosa como la luna, resplandeciente como el sol, terrible como un escuadrón con sus banderas?
¡Oh, Señor!, cuando el alma cae en éxtasis, la única virtud reside en amar lo que se ve (¿verdad?), la máxima felicidad reside en tener lo que se tiene, porque allí la vida bienaventurada se bebe en su misma fuente (¿acaso no está dicho?), porque allí se saborea la vida verdadera que después de ésta mortal, nos tocara vivir junto a los ángeles en la eternidad. Esos eran mis pensamientos, y me parecía que por fin se estaban cumpliendo las profecías, mientras la muchacha me colmaba de goces indescriptibles, y era como si todo mi cuerpo fuese un ojo por delante y por detrás, y pudiese ver al mismo tiempo todo lo que había alrededor. Y comprendí. Que de allí, del amor, surgen al mismo tiempo la unidad y la suavidad y el bien y el beso y el abrazo, como ya había oído decir creyendo que me hablaban de algo distinto. Y sólo en un momento, mientras mi goce estaba por tocar el cenit, pensé que quizás estaba siendo poseído, y de noche, por el demonio meridiano, obligado por fin a revelar su verdadera naturaleza demoníaca al alma en éxtasis que le pregunta “¿quién eres?” él, que sabe arrebatar el alma y engañar al cuerpo.
Pero en seguida me convencí de que las diabólicas eran mis vacilaciones, porque nada podía ser más justo, más bueno, más santo que lo que entonces estaba sintiendo, con una suavidad que crecía por momentos. Como la ínfima gota de agua, que al mezclarse con el vino desaparece y adquiere el color y el sabor del vino, como el hierro incandescente, que se vuelve casi indiscernible del fuego y pierde su forma primitiva, como el aire inundado por la luz del sol, que se transforma en supremo resplandor y se funde en idéntica claridad, hasta el punto de no parecer iluminado, sino él mismo luz iluminante, así me sentía yo morir en tierna licuefacción, sólo con fuerzas para musitar las palabras del salmo, “Mi pecho es como vino nuevo, sin respiradero, que
rompe odres nuevos”, y de pronto vi una luz enceguecedora y en medio una forma del color del zafiro que ardía con un fuego esplendoroso y muy suave, y esa luz brillante se irradió a través del fuego esplendoroso, y ese fuego esplendoroso a través de la forma rutilante, y esa luz enceguecedora junto con el fuego esplendoroso a través de toda la forma.
Mientras, casi desmayado, caía sobre el cuerpo al que me acababa de unir, comprendí, en un último destello de lucidez, que la llama consiste en una claridad esplendente, un vigor ingénito y un ardor ígneo, mas la claridad esplendente la tiene para relucir y el ardor ígneo para quemar. Después comprendí qué abismo de abismos esto entrañaba.”