En las letras cabe un universo entero

“¿Un beso? Un truco encantado para dejar de hablar cuando las palabras se tornan superfluas” Ingrid Bergman

martes, 23 de junio de 2015

Una mujer completa



El sultán de Marruecos Muley Ismail, terminada la guerra que lo asentó definitivamente en el trono, envió una embajada a Francia para mejorar las relaciones diplomáticas y comerciales con ese reino.

El señor embajador asombró por sus modales y elegancia, hasta el punto que la princesa de Conti, María Teresa de Borbón, se acercó al jefe de la expedición para felicitarlo personalmente. Sin embargo, le hizo un reproche, y es que los musulmanes siguieran manteniendo la extraña costumbre de tener varias esposas.

El embajador respondió como todo un galán:

-          Tened en cuenta, mi señora, que para reunir en una sola dama la nobleza, virtud, inteligencia y belleza que caracterizan a la mujer perfecta como vos, es preciso juntar al menos una docena de ellas.

Durante el resto de su vida, la princesa de Conti aseguró que nunca nadie le había dirigido un cumplido tan elegante como el del señor embajador de Marruecos.

Una mujer como tú es incomparable, no es otro lugar común, ni una frase más de cajón, lo cierto es que no hay forma de encontrar una conjunción tan completa como Olga María.


viernes, 19 de junio de 2015

El destino está en nuestras manos 2



 

Muy aprecidadisima Olga María:

Sabes que soy absolutamente escéptico cuando se trata de anticipar el futuro acudiendo a métodos tan carentes de sentido lógico como quiromancia, cartomancia y otros menjurjes.

Sigo creyendo firmemente que cada uno de nosotros forjamos nuestro porvenir, pero a raíz de unos interesantes acontecimientos, abrí un poco mi mente a ciertas circunstancias que es difícil desconocer y que me muero de ganas por contarte... 

Lo cierto es que estoy muy contento y lleno de esperanza.

Y mucha, pero mucha paciencia y sentimientos de amor. Ahora más que nunca.

jueves, 18 de junio de 2015

Un ángel enamorado

"City Of Angels" es el título original de la película de 1998 protagonizada por Nicolas Cage y Meg Ryan.   Cuenta la historia de un ángel (no en sentido figurado, sino de aquellos seres celestiales con alas y todo), que se enamora de un ser humano de carne y hueso, una dulce doctora en medicina con un corazón enorme y una intensa humanidad.  

En el proceso, Nicolas Cage tiene que elegir entre su condición de ser inmortal, o convertirse en un hombre común y corriente para poder estar con la mujer que ama.

¿Qué estaría dispuesto a hacer por tu amor? De verdad no vas a creer cuál es mi límite. No es una frase de cajón, ni falsa retórica, ni un intento vacío para que te quedes conmigo... es una promesa solemne, no hay reto que no asuma, eso es locura de verdad.  

¿Qué locuras está dispuesto a hacer él por tí?  En serio.  De veras.  ¿Hasta dónde crees que le alcanza esa promesa?   

Si tú me dices que podrás ser más feliz a su lado, que te hará tan dichosa que la emoción no te alcanzará en el cuerpo, puedo hacerme a un lado... aunque me parta en tres mil  pedazos.    La renuncia a la propia felicidad por la ajena, esa, es una verdadera prueba de amor.


Esta es una canción que una persona muy cercana a mí ya no disfruta. Veneno para sus oídos, puñalada para su corazón, representa el fin de su relación con la mujer que amó toda la vida.    La traducción más o menos fiel explica en parte por qué es tan duro escucharla.

Tenemos canciones, entre las cuales hay algunas que por ahora, solo por este momento, no puedo ni siquiera escuchar como "ring tone" de celular, porque de repente es como si me cayera un mugre en el ojo...  

miércoles, 17 de junio de 2015

Día tras día



Una canción que suena justo cuando me escribes, está perfectamente claro el poderoso efecto de una banda sonora adecuada en la película.   La nuestra es una historia de amor, acción, suspenso... no sé, dime tú ¿cómo la clasificas?

martes, 16 de junio de 2015

No seremos sólo un recuerdo




La verdadera máquina del tiempo son las fotografías.  He podido tomar muy pocas de tí, menos de las que realmente me habría gustado.   Capturar más momentos, más historias. El tiempo ha sido despiadado, efímero, no me resigno.  No, simplemente no puedo.   

Pienso en las etapas de un duelo, y la primera es la negación.   Cada mañana me despierto con una sola idea en la cabeza, una sola, sin tregua ruego a todas las fuerzas que dan equilibrio en el universo que lo nuestro no termine así. No es justo, la felicidad no puede durar tan poco.   Más que un hombre de fe, considero que la voluntad hace por lo menos la mitad del trabajo.  Así que además de implorar al universo su ayuda, también hago mi parte.   

Unas pocas fotos, es lo que tengo por ahora.  Recuerdos que marcan como el fuego.  La persistencia de una memoria que se niega a borrarte, un corazón a prueba de balas que se resiste a olvidarte.   

Es que hay tantas cosas por vivir contigo... tantas... no alcancé a mostrarte todo lo que ofrezco, todo lo que puedes esperar de mí. Hasta dónde soy realmente soy capaz de llegar por tu amor.

No quiero una montaña rusa si no estás a mi lado.  La comida no tiene sabor, la música solo me tortura, no encuentro descanso en los libros, ni alegría en el cine... 

Pero algo sí me sobra. Voluntad, y sobre todo paciencia.  Tal vez él te prometa el cielo y la tierra, pero  la pregunta que finalmente tendrás que hacerte, la que es inevitable, ¿de verdad crees que tu apreciado realmente tiene un plan y un método?.  Puedes esperar un mes, un año, diez, aguardando ese milagro heroico que nunca ocurrirá.  Entonces, y para entonces, finalmente llegará mi turno. 

Yo estaré esperando.  Porque tengo el terrible defecto de una paciencia obstinada. 






sábado, 13 de junio de 2015

Alguien que solía conocer



Un querido amigo, miembro orgulloso de la Liga de la que te he hablado, tuvo una trágica ruptura con su pareja. 

Fue un romance apasionado.  Ella, compañera de oficina, tenía una relación de muchos años con un famoso médico, único en su especialidad en la ciudad.  Sorprendía que no se hubieran casado, porque se llevaban muy bien.

Pero el flechazo entre M y L fue fulminante. Durante las fiestas de fin de año, sostuvieron un intenso romance fruto del cual ella quedó embarazada.  Para el mes de febrero siguiente, se casaban casi en secreto, en una notaría entre las lágrimas de la mamá de él, y el escepticismo de los padres de ella.   Pero M y L estaban felices y su unión era prometedora.

¿Qué salió mal entonces?  Es largo de contar y por ahora me cuesta mucho trabajo expresarme con claridad.  Y todavía más difícil narrar las circunstancias que rodearon el fin de ese amor.  Lo que sí te digo es que hasta ahora él permanece solo.  No sé cómo está ella.  

La melodía que acompaña esta carta, mi adorada Olga María, es fatal para mi amigo.  No puede escucharla sin que se le salten las lágrimas.  Sonó bastante y aunque ya han pasado casi dos años desde que terminó esa relación, él todavía sufre si escucha "Alguien que solía conocer" de la banda Indie Pop Gotye.

Muero, si esta melodía algún día habla de nosotros. No sé por qué, pero yo tampoco la soporto en este momento.

Que nunca esté en la lista, que no aparezca jamás en nuestra novela.

jueves, 11 de junio de 2015

Una llamada de auxilio



Como acólito ferviente de una religión con nombre de mujer, de rodillas imploro: Una llamada tuya bastará para sanarme. Como un credo así rezo a mi diosa cósmica para que se apiade de mí, y se digne concederme la gracia de su voz, pues solo eso aspiro ahora.







Un capitán sin puerto, 
conduce un barco sin destino.
No, yo no puedo navegar así, 
en un océano de melancolía,
buscando luz en el faro, 
con pertinaz desesperación,
ese es mi destino.

Moriré de sed de amor y de tristeza, 
crecerá mi barba y seré solo un recuerdo,
me perderé en los confines de la memoria,
agotaré el espíritu y seré consumido por el tiempo,
devorado por tiburones, sí, esos que una vez,
me dijiste que sería arrojado por tu mano.



lunes, 1 de junio de 2015

El placer de viajar, el placer de leer


“La nostalgia del hogar es un sentimiento del que muchos saben y se quejan; yo, por el contrario, sufro de un dolor menos conocido, y su nombre es nostalgia del afuera. Cuando la nieve se derrite, las cigüeñas llegan y los primeros barcos de vapor zarpan, me asalta la punzante comezón de partir". Hans Christian Andersen.

Algunas veces es difícil emprender un camino y alejarse de casa, para explorar lo desconocido.    No es verdad.   En realidad, casi siempre es difícil alejarse de lo que conocemos, tomar coraje para abordar un barco, recorrer una carretera extraña, subir a un avión.  Pero me refiero a hacerlo sin tener la obligación, es decir, sólo por el placer de descubrir otros sitios. 

Por otra parte, un libro de viajes es la forma más sencilla y cómoda de visitar ciudades, montañas, selvas, océanos y desiertos sin salir de casa.  Gracias a la imaginación, nos apropiamos de los lugares que otros han visitado y los conocemos a través de sus ojos.   

Naturalmente que nada iguala a una experiencia real, pero si por la razón o excusa que sea no nos atrevemos a dar un paso más allá de nuestra comarca, como los Hobbits en la fábula del Señor de Los Anillos, pueden servir de consuelo estos dos textos: 

¿Qué hago yo aquí? 
de Bruce Chatwin. 


El título de la obra sale de la frase que escribió Rimbaud a su casa, en una carta desde Etiopía.   ¿Qué hago yo aquí? es posiblemente la pregunta que algunas personas que viajan mucho se hacen tarde o temprano, cuando despiertan en un lugar y no recuerdan dónde están y como llegaron.

Es un libro de relatos que hablan de la experiencia de viajar, de sorprenderse con la novedad, pero con la gracia de quien ha viajado real, imaginaria o parcialmente y quiere transmitir la emoción.


“VIAJAR” de Herman Melville. 

El autor era un sujeto bastante polifacético: marinero, escritor, profesor, granjero, inspector de aduanas, y conferenciante.   Este libro cuya primera parte le da el título compila su faceta de conferencista.    El bueno de Herman es más conocido por su libro Moby Dick, el de la ballena blanca que no se deja atrapar. 

Al comienzo de su primera conferencia, el bueno de Melville intenta definir los requisitos para ser un feliz trotamundos: "Para ser un buen viajero y obtener del viaje verdadero placer son necesarias varias condiciones. La primera consiste en ser joven y despreocupado, dotado de talento e imaginación: si se carece de estas virtudes, es mejor quedarse en casa".


El ánimo debe estar dispuesto, y gracias al viaje se amplía el universo.  Viajar es romper cadenas, aunque sea por un tiempo.  Es decir, lo contrario a vivir en la zona de confort.  Me trajiste una magnífica frase de Dostoievsky que puede aplicarse a este caso y resume el estado opuesto del buen viajero: “La dificultad de nuestra liberación procede de nuestro amor a las cadenas, los amos, las seguridades; porque nos evitan la angustia de la razón.”
Conocer otras personas, culturas, costumbres, lugares, aumenta las ideas y nos proporciona un aprendizaje que si bien se puede obtener de los libros, no se iguala como experiencia vital.

Viajar trae tanto placer como algunas molestias, pero si el alma pide aventura, vale la pena correr riesgos. Él dice: “Para un inválido, cambiar de habitación ya es un viaje, es decir, un cambio. Descubrir horizontes, explorar nuevas ideas, romper con viejos prejuicios, abrir el corazón y el espíritu; tales son los verdaderos frutos de un viaje correctamente realizado.”

Crucemos juntos los límites de la comarca, no te vas a arrepentir.

"El pequeño Nemo" un viajero soñador (o al contrario)