En las letras cabe un universo entero

“¿Un beso? Un truco encantado para dejar de hablar cuando las palabras se tornan superfluas” Ingrid Bergman

jueves, 23 de abril de 2015

Cuando se tiene claro el camino





Que ese nunca sea nuestro caso

"O  no nos atrevemos a nada en abslouto o hacemos todo hasta el final.." 

Ovidio




Esta es la historia de amor que he leído recientemente:

Según la costumbre Hindú de aquella época, la mujer más hermosa de la ciudad tenía prohibido casarse para evitar los celos y la clase de conflictos que se suscitan cuando no se puede tener lo más deseado.  No obstante, aquella mujer se convertía en la nagarvadhu, esposa de toda la ciudad.   Pero no era una mujer pública en el sentido estricto, ella podía elegir con quién estar pero solo temporalmente.

Amparali era ciertamente de una belleza extraordinaria. Un día estando en su terraza vio un monje budista.  No se había enamorado de nadie hasta entonces, pero el sentimiento nació de forma súbita, quedó encantada con la presencia, gracia y conciencia de aquel hombre.  Así que se dirigió a él y sin dudarlo le dijo:

- Dentro de tres días va a empezar la estación de las lluvias...

Los monjes budistas no se trasladaban durante los cuatro meses que duraba esa época.

- Te invito a que te quedes en mi casa durante todo ese tiempo - Dijo Amparali.

- Se lo preguntaré a mi maestro. Si me lo permite, vendré - respondió el monje.

Así hizo, el joven fue hasta donde Buda, tocó sus pies y le contó la historia.

Buda lo miró a los ojos y le dijo que podía quedarse con ella durante ese tiempo.

Fue todo un escándalo. Nadie entendia tal decisión y los celos cundieron por todo el lugar. Asombro. ¡Un monje budista estaba en la casa de Amparalí!

Pero el buda confíaba en su discipulo y habia visto sus ojos.

Pasaron cuatro meses, el monje volvió, tocó de nuevo los pies de Buda. Detrás de él venía Amparali vestida con el hábito de moje. También tocó los pies de Buda y le dijo:

- Traté por todos los medios seducir a tu monje, pero fue él quien me sedujo a mí. Me convención con su presencia y conciencia que la verdadera vida es la que se halla a tus pies.

Y Buda dijo a los demás:

- ¿Estan ahora satisfechos, o no?

Si la meditación es profunda, si la conciencia es clara, nada puede alterarla. Amparali se convirtió en una de las mujeres iluminadas entre los discipulos de Buda.

La clave de una buena alimentación espiritual: solo tomar sanos sentimientos


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