Hola mi Tulipán.
Estaba repasando un pasaje de Sherlock Holmes, la obra de Sir Arthur Conan Doyle, de quien seguro sabes es uno de los detectives más famosos de la literatura. Me gusta mucho la obra porque con gran acierto, el autor crea un sólido personaje que privilegia el sentido común y la conducta cerebral por encima de los sentimientos. Otro personaje de ficción muy entretenido, el Doctor House, fue construido en parte con algunas características del detective.
En efecto, Holmes es un sujeto realmente excepcional, su poder de observación, lógica y un puro razonamiento deductivo, llega a resolver complejos casos con ayuda de su gran amigo el doctor Watson.
Irene Adler, es una digna adversaria de Sherlock, y él no puede sino admirarla. Se niega a amarla porque ese sentimiento entra en conflicto con su fría y precisa inteligencia, pero es innegable que, como dicen los chicos, ella "le mueve el piso".
Parte de las aventuras han sido llevadas al cine en algunas ocasiones, la más reciente con el actor Robert Downey Jr., quien encarna muy bien al genial detective. El papel de Irene es interpretado por Rachel McAdams, a quien recordarás por su trabajo en "Diario de una pasión".
Esta es una de mis escenas favoritas de la película, y en la que muestra que no hay racionalidad suficiente para descifrar algunas cosas, especialmente cuando se trata de mujeres.
Olga María, eres mi más exquisito rompecabezas y a diferencia de Holmes, prefiero quererte sin tanta explicación. No más silogismos, ni esfuerzos por comprender algunas cosas tuyas. No hay respuesta. Sólo me basta que me sigas queriendo y no es necesario tener todas las respuestas.
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